Aunque muchos usuarios del servicio de mensajería más empleado y popular del mundo siempre lo han descargado de manera gratuita, hubo un tiempo en el que era necesario pagar una pequeña cuota por utilizar WhatsApp. ¿Recuerdas esos tiempos?
En este reportaje vamos a revivir dicha época y realizar una rápida retrospectiva sobre esta app, que es una de las más utilizadas en todo el mundo. Y, precisamente por eso, de vez en cuando es usada por estafadores, los cuales usan WhatsApp para enviar decenas de mensajes de spam con falsas ofertas de trabajo. Mucho cuidado con esto.
Pero como os decíamos, hubo un tiempo en los albores de esta aplicación en el que los usuarios debíamos pagar por utilizar el servicio de mensajería de esta plataforma.
El pequeño "pay wall" inicial de WhatsApp
WhatsApp fue creada en 2009 por dos ex empleados de Yahoo! (la famosa empresa de tecnología), Jan Koum y Brian Acton. Y la razón de que la diseñaran era el hecho de dar vida a una app de mensajería que pudiera ser usada por todo el mundo por su facilidad de uso.
Por ello su interfaz y diseño eran (y siguen siéndolo) de lo más simple que se puede encontrar en este tipo de aplicaciones. Pero no sólo eso, dado que otra de sus principales preocupaciones era que estuviera totalmente libre de y desvinculada de la publicidad.
Pero como todo en esta vida, cuando esta app se empezó a dar a conocer y ganó millones de usuarios, Koum y Acton quisieron comenzar a monetizar su creación. Y, por eso mismo, optaron por un modelo de suscripción.
De primeras, WhatsApp tenía un precio de descarga para su versión iOS (iPhone) de 0,99 dólares o entre 0,79 y 0,89 euros en Europa en función del momento en el que te la quisieras descargar. Esto te dejaba usarla durante un año, pero después se estableció un modelo de suscripción anual... que no duró demasiado tiempo.
¿Y qué pasaba con los usuarios de Android? Pues que, de inicio, la descarga era completamente gratuita durante un año y, a partir de entonces, los usuarios debían abonar 0,89 euros anualmente para seguir usándola... o esa era la teoría.
Sí, porque la realidad es que WhatsApp apenas daba de baja las cuentas de aquellos usuarios que no pagaban dicha cuota tras vencer el plazo de un año de uso gratis. Y, debido a esto, la masa social que usaba dicha app continuó su crecimiento.
Una venta multimillonaria
Esta estrategia seguida por WhatsApp resultó ser de lo más acertada. Y es que esta plataforma consiguió establecerse como el servicio de referencia de mensajería y comunicación entre millones de usuarios de todo el mundo, y eso tenía un precio... exactamente 19.000 millones de dólares (entre acciones y compra en efectivo).
Esa es la cantidad que Facebook desembolsó en el año 2014 por esta app, un movimiento que significó el comienzo de una serie de cambios y reajustes muy importantes para WhatsApp.
Y entre estas permutas se encontró todo lo relacionado con la estrategia de monetización que seguía esta app, ya que gracias al poderío económico de Facebook, dicha aplicación dejó de lado paulatinamente el modelo de suscripción anual establecido previamente.
Y este cambio de rumbo terminó de cristalizar en el año 2016, momento en el que WhatsApp pasó a convertirse en una app totalmente gratuita para todos los usuarios tanto de dispositivos iOS como Android. Un reajuste que permitió a esta plataforma apuntillar todavía más su posicionamiento como líder indiscutible dentro de su categoría.
De hecho, el tiempo ha terminado dando la razón a los dirigentes de este servicio de mensajería de permitir a los usuarios su empleo gratuito. Y es que, en la actualidad, esta aplicación posee más de dos mil millones de usuarios activos en todo el planeta.
Un número absolutamente masivo y casi inconcebible para ninguno de sus competidores directos que, además, difícilmente hubiera podido alcanzarse mediante un modelo de suscripción anual.
Sin embargo, muchos usuarios se preguntan cómo gana dinero WhatsApp si no incluye publicidad en su plataforma, algo que te explicamos en el enlace que te dejamos.
Pero, en resumen, por un lado se encuentran los servicios adicionales para empresas que WhatsApp proporciona, así como el desarrollo de herramientas y APIs destinados para habilitar la comunicación con sus clientes a través de esta app. Una forma de monetizar esta plataforma simple y sencilla a la que pueden sumarse más.
Eso es, porque los responsables de WhatsApp están pensando en la posibilidad de, en un futuro cercano, integrar imágenes o vídeos publicitarios en los Estados de WhatsApp. Es decir, algo muy similar a lo que sucede con las historias de Instagram.
Acompañando a esta idea, estos mismos Estados de WhatsApp también podrían ser explotados comercialmente para la promoción de canales. Ya veremos en qué queda todo esto y qué decisiones toman los dirigentes de este servicio de mensajería al respecto.
Efectivamente, hubo una época hace ya muchos años en la que había que pagar por usar WhatsApp. Una era que, por supuesto, ya ha desaparecido y su empleo es totalmente gratuito, como sucede en la inmensa mayoría de apps y redes sociales.
Cómo saber si alguien está en línea contigo en WhatsApp
- Ver Comentarios